La declaración no se acompañó de un anuncio de una medida recíproca con el embajador venezolano en España, Mario Isea, quien fue citado a la Cancillería en Madrid para expresarle el desagrado español por las declaraciones de Maduro.
"Racista te dije Rajoy, colonialista te dije Rajoy, basura corrupta te dije Rajoy, a Venezuela se la respeta", clamó Maduro este viernes durante un mitin con partidarios transmitido en cadena de radio y televisión convocado para expresar rechazo a una ley que sus adversarios aprobaron en el Parlamento para dar amnistía a opositores presos.
También había expresado "apoyo sin reservas a la valiente Asamblea Nacional" venezolana, donde la oposición tiene mayoría, así como a la ley de amnistía que ese parlamento adoptó y Maduro pidió que sea anulada por el Tribunal Supremo.
En ese marco, Maduro criticó la ley como parte de una ofensiva internacional contra su Gobierno y dirigió varios dardos sobre España, donde "la oligarquía tiembla como le tembló a Simón Bolívar, que hace 200 años los expulsó a bayoneta limpia; tiembla la oligarquía colonialista y racista de Rajoy".
Además, "permanentemente ha desarrollado una política injerencista sobre los asuntos internos de Venezuela, vulnerando los deberes que le dicta el Derecho Internacional".
España llamó dos veces a consultas a su embajador en Caracas durante el Gobierno que inició Maduro en 2013, y cinco veces convocó a su embajador en Madrid, según el diario español El País.
Del lado venezolano otras quejas se acompañaron de anuncios de "una revisión integral" de las relaciones bilaterales, que no fueron rotas pese al tono elevado del discurso de confrontación.