En concreto, 308 de los 513 diputados que componen la Cámara baja del Congreso Nacional estarían dispuestos a votar a favor de la destitución de Rousseff.
Sin embargo, la cifra no sería suficiente para consumar lo que muchos llaman de "golpe parlamentario", ya que se precisarían al menos 342 votos.
Por último, el porcentaje de diputados indecisos sería en torno del 18 por ciento y, por tanto, suficientes para inclinar la balanza de cualquiera de los dos lados, aunque hay que tener en cuenta que la encuesta únicamente se basó en los testimonios de 291 diputados, por lo que las conclusiones de la misma podrían ser fácilmente equivocadas.
De hecho, según los cálculos del Palacio de Planalto, sede de la Presidencia en Brasilia, el apoyo a la presidenta declarado el miércoles por el líder del Partido Progresista, Ciro Nogueira, garantizaría una buena parte de los 51 diputados que el grupo mantiene en la Cámara de los Diputados lo que, unido a los "rebeldes" del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), debería ser suficiente para frenar el proceso.
Por último, la encuesta reveló que el 55 por ciento de los senadores brasileños apoya el 'impeachment', mientras que un 24 por ciento se mostró claramente en contra, un dato que tampoco puede garantizar un resultado fiable ya que se basó en apenas 68 de los 81 miembros de un Senado Federal en el que su presidente, Renan Calheiros, demostró numerosas veces su posición contraria al proceso y su lealtad a Rousseff.