El pasado 9 de marzo se supo de la desaparición del abogado Grabovski, que representaba en Ucrania los intereses del ruso detenido Alexandr Alexándrov.
Dos semanas más tarde el fiscal general militar de Ucrania, Anatoli Matios, informó que Grabovski había muerto a consecuencia de un disparo, y su cuerpo fue hallado en la región de Cherkassk con indicios de muerte violenta.
"No vemos investigaciones, solo se comunica de algunos detalles fuera de contexto, no vemos que sean castigados los asesinos reales, ni los organizadores de los crímenes, ni aquellos que los perpetraron", denunció Grizlov.
El político subrayó que a Grabovski y al periodista y escritor ucraniano Oles Buzina, asesinado hace un año, "los une el hecho de que ambos tuvieron la valentía de hacer público y defender su propio punto de vista" mientras estaban vivos.
"Eso muestra que en Ucrania tienen lugar una serie de crímenes que solo pueden calificarse de políticos", advirtió.
Los ciudadanos rusos Evgueni Eroféev y Alexandr Alexándrov, supuestos oficiales del Ejército de Rusia, fueron detenidos en mayo del año pasado en Donbás.
El periodista y escritor Oles Buzina fue asesinado de un tiro a quemarropa el 16 de abril de 2015, solo 24 horas después de la muerte violenta del exdiputado del Partido de las Regiones, Oleg Kaláshnikov, quien también era contrario al actual Gobierno de Kiev.