Según Mánturov, el primer lote será entregado entre 2017- 2018 y contará con cuatro tipos de vehículos: limusina, sedán, miniván y todoterreno.
Durante el primer año, se prevé la entrega de 200 vehículos mientras que para el año 2020 está previsto producir hasta 5 mil coches de cada tipo.
Todos los vehículos son diseñados en el marco del proyecto “el Cortejo”, en el que las autoridades rusas planean gastar más de 53 millones de dólares en 2016.
Aunque toda la información sobre el diseño y la estructura del vehículo presidencial se mantiene en secreto, varios expertos en automovilismo suponen que el complejo posiblemente contará con una cápsula acorazada y con sistemas de comunicación y protección contra espías.
Se prevé también que al vehículo se le instalarán neumáticos especiales que permitirán al coche proseguir en caso de recibir pinchazos. Tendrá un motor de 800 caballos de fuerza.