Actualmente, según el portavoz, se desarrollan combates en los distritos de Tartar, Agdere y Fuzuli. "No hay bajas del lado azerbaiyano", agregó.
El Ministerio de Defensa de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj declaró anteriormente a RIA Novosti que las tropas karabajíes "destruyeron en el noreste otro carro de combate azerbayano y en el norte un sistema lanzamisiles MM-21 (Grad), un equipo de ingeniería y un dron que avanzaba hacia Mardakert".
En total, según la parte armenia, Azerbaiyán habrían perdido desde el sábado dos helicópteros, 14 carros de combate, cinco blindados y dos aparatos aéreos no tripulados, además de sufrir más de 200 bajas. Las bajas armenias se evalúan en 18 muertos y 37 heridos, además de un tanque.
Los enfrentamientos a gran escala que se reanudaron en Nagorno Karabaj el 2 de abril representan la mayor espiral de violencia desde que el conflicto entró en fase latente hace más de dos décadas.
Los ataques causaron bajas en ambos lados. Ereván responsabilizó de la ofensiva a Bakú que, a su vez, denunció múltiples bombardeos de poblados desde el lado armenio.
Ereván y Bakú viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios, decidió independizarse de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Para impulsar una solución negociada del conflicto, en 1992 se instituyó el Grupo de Minsk, copresidido por EEUU, Rusia y Francia.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial; por su parte, Armenia defiende los intereses de la autoproclamada República de Nagorno Karabaj que no es parte de las negociaciones.