MOSCÚ (Sputnik) — "Solo puedo afirmar que está absolutamente claro qué era lo que esperaba la parte rusa de Ankará tras lo sucedido, la muerte de nuestro piloto luego de que la Fuerza Aérea de Turquía derribase nuestro avión; y eso no lo han hecho hasta el momento, y en esa dirección no han hecho no la más mínima insinuación", señaló.
Entre las condiciones presentadas por Rusia para normalizar sus relaciones con Turquía está la de castigar a los responsables de derribar el avión y asesinar al piloto ruso.
Este viernes la Policía de la ciudad turca de Esmirna confirmó haber detenido a Alparslan Celik, que se responsabilizó anteriormente del asesinato de Oleg Peshkov, el piloto del Su-24 ruso derribado en el territorio sirio.
El portavoz del Kremlin evitó comentar si esta detención era un intento de ofrecer una disculpa por parte de Turquía.
"No trataré de adivinar si esto es o no es un intento", sentenció.
"Para eso necesitamos tener informaciones sobre la acusación, por qué lo detuvieron y que delitos le imputarán a esa persona, y como los fiscales turcos interpretarán el asesinato que cometió, son cosas que todavía no sabemos", declaró.
El portavoz indicó que "solo un tribunal puede establecer la culpabilidad".
"En este caso se trata de que este individuo confesó los hechos, y respecto a lo demás no emitiré conclusión alguna, ya que eso sería incorrecto", concluyó.
El ataque se saldó con la muerte de uno de los dos pilotos; otro militar ruso murió durante la operación de rescate.
Tras el derribo del Su-24, calificado por el presidente ruso Vladímir Putin como una "puñalada por la espalda", Moscú impuso restricciones económicas a Turquía en los ámbitos de comercio, educación, turismo y empleo.