El año 2017 verá el refuerzo de las tropas de la OTAN, en particular de EEUU, en los países de Europa del Este, según los planes del Pentágono.
“Nuestros aliados y socios verán más capacidades. Verán una presencia más frecuente de una brigada blindada, así como equipos más modernos desplegados en sus países”, comentó el general Philip Breedlove, comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa.
El objetivo principal del refuerzo —vinculado con la solicitud de un mayor presupuesto militar para las operaciones en Europa por parte del Pentágono— es “demostrar nuestro enfoque fuerte y balanceado en cuanto a nuestros aliados de la OTAN en la estela de la agresión rusa en el este de Europa del Este y otras regiones”, comentó Breedlove.
Entre las razones de aumentar la presencia bélica en las fronteras se destaca “la preocupación de uno de los aliados de la OTAN sobre un posible ataque de Rusia”.
Para “técnicamente” evitar las restricciones para el despliegue permanente de las fuerzas en Europa —prohibido por el tratado principal entre Rusia y la OTAN— tres brigadas diferentes serán desplegadas a base de una rotación de nueve meses. Las fuerzas serán repartidas por varios países de Europa del Este, pero participarán frecuentemente en las maniobras conjuntas con los ejércitos nacionales de los países anfitriones, según los militares.
Rusia, por su parte, no dejará sin atención la recogida de las fuerzas cerca de sus fronteras. El embajador ruso ante la OTAN, Vladímir Grushko, prometió que Rusia “responderá de una manera asimétrica”.
“No es Rusia la que avanza. La OTAN expande su territorio y avanza hacia Rusia. Ahora utiliza este territorio para proyectar una fuerza militar en nuestra dirección”, añadió el representante ruso.