Así, el mandatario ucraniano Petró Poroshenko llamó a endurecer las sanciones contra Rusia.
"En la actual situación las sanciones deben ser endurecidas", aseveró durante el Foro de Ucrania en Washington.
Según el líder ucraniano, "a menos que se recupere la soberanía ucraniana y Rusia adopte una nueva postura hacia el orden mundial, las sanciones deben seguir en vigor".
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania. A finales de julio de 2014, la Unión Europea y EEUU pasaron de sanciones puntuales contra ciertas personas físicas y empresas, a medidas en contra de sectores enteros de la economía rusa. En respuesta, Rusia redujo el importe de alimentos desde los países que aplicaron sanciones en su contra.
Los políticos occidentales y los de ucrania acusan a Moscú de interferencia en los asuntos internos de Ucrania. Rusia desmiente dichas acusaciones, insistiendo en que el conflicto en Donbás en un asunto interno de Ucrania.