Según explicó, el aumento de la cartera de pedidos militares se debió en gran medida a los nexos con los socios tradicionales de Rusia, como son los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), así como con la India, Irak, Egipto, Vietnam, China, Argelia y otros países.
Además, el presidente recalcó que el país "sigue abriéndose paso en los nuevos mercados de armas en África, América Latina, Sur de Asia y Oriente Próximo".
"Es una labor que debemos realizar consecuentemente", agregó Putin.
El año pasado, Rusia suministró armas a 58 países del mundo, mientras que la cantidad total de socios rusos en esta área supera a los cien países, afirmó el mandatario ruso.