Afortunadamente el ataque no fue real, sino el efecto de un videojuego que ambos astronautas disfrutaron durante el ensayo del nuevo proyecto de realidad virtual, denominado Sidekick.
“El juego fue divertido, los extraterrestres nos atacaron por todas partes. Al mismo tiempo, Scott y yo les disparamos con nuestros cañones, apretando los dedos. Además, tuvimos que agacharnos muchas veces para poder esquivar sus balas”, exclamó el astronauta Tim Peake.