A sus 25 años, el Tratado de Asunción que dio origen al Mercosur, firmado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay el 26 de marzo de 1991, da un balance positivo. "El Mercosur ha sido muy positivo para la gente, aunque no lo sepa. 25 años antes, salíamos de dictaduras militares, y una buena parte del presupuesto se gastaba en la seguridad de las fronteras", destacó Fier.
"En especial, en los últimos diez años, se han dado pasos muy importantes para construir la ciudadanía del Mercosur", agregó.
Dentro de las ventajas, Fier señala la movilidad que permite pasar de un país al otro sin necesidad de visas ni pasaportes, solo con los documentos de identificación de los países.
El derecho de residencia, que facilita a los ciudadanos del Mercosur vivir en otro país del bloque con menos requisitos que los exigidos para otros ciudadanos,les habilita también a trabajar con igualdad de derechos.
En educación, los títulos primarios y secundarios son reconocidos de manera automática, y existe un programa que busca identificar universidades con programas parecidos, para que sus títulos sean reconocidos automáticamente.
La chapa patente unificada del Mercosur para los automóviles ya está en ejecución en Uruguay, y en Argentina se empieza a implementar el primero de abril para todos los automóviles nuevos. Se calcula que en un año, todos los países la deberán poner en práctica.
"Además de la ciudadanía, también hubo una mejora en las relaciones comerciales. Ahora vivimos una crisis muy importante en el comercio mundial, pero hasta hace dos o tres años atrás, el Mercosur había multiplicado por diez las relaciones comerciales, comparado con su inicio", comentó Fier.
También se avanzó mucho en la complementariedad agrícola. Según Fier, "hay estudios que comprueban que hace veinte años, la producción agrícola se complementaba cerca de un 40 por ciento. Ahora, esta complementación llega al 60 por ciento. Con la entrada de Bolivia, esto se puede ampliar a un 70 por ciento. Esto es muy importante, porque da al Mercosur una mejor condición de autosustentación alimentaria y disminuye la dependencia extrabloque".
En cuanto a los desafíos comerciales, "uno de ellos es ampliar los acuerdos internacionales, principalmente el que está en debate con la Unión Europea, pero no es un desafío solo del Mercosur, sino de la UE y buscar otras regiones del mundo para firmar acuerdos", sostuvo.
Sobre el comercio interno, que cayó como producto de la crisis mundial, "tenemos que acabar con la doble cobranza en algunos sectores y principalmente buscar la integración productiva de la región. Hay hoy dos acuerdos de integración que son interesantes, en la industria automotriz, que es un ejemplo de cómo pueden trabajar las grandes empresas, y otro, el Programa de Integración Productiva de Juguetes", para las pequeñas empresas.
De acuerdo con Synésio Batista da Costa, presidente de la Asociación Brasileña de Fabricantes de Juguetes, desde que inició el programa de integración en 2010, los fabricantes de juguetes del Mercosur incrementaron en 20 puntos porcentuales su participación en el mercado regional, del 30 por ciento al 50 por ciento, con más de 700 empresas que generan 40 mil empleos.
Fier atribuye una gran importancia a la realización de elecciones directas al parlamento del Mercosur, porque solo Argentina y Paraguay eligieron sus representantes de manera directa, y Bolivia, que está en proceso de adhesión, tiene elección popular para representantes de parlamentos regionales. "Esto llevará a crear una identidad política del bloque", concluye.