Manuel Barrantes, también conocido como “el hombre-topo”, construyó por sí mismo, durante diez años, una increíble casa subterránea. El costarricense de 62 años de edad lo hizo todo a mano, utilizando solamente herramientas primitivas. El hombre-topo utiliza la construcción no solo como residencia, sino también como un museo para enseñar geografía y arqueología a los turistas.

La casa subterránea se encuentra en Pérez Zeledón, Costa Rica. La llamada “Topolandia” tiene túneles de más de 400 metros.

Topolandia está completamente aislada del frío y del calor.

La casa tiene una sala para recibir a los visitantes. Tiene también un dormitorio con una cama de piedra, ventanas para la entrada del aire fresco, pozos de aguas cristalinas, un baño y una ducha.

El interior de la casa subterránea de Manuel Barrantes.

Las paredes y pasillos están decorados con numerosas esculturas hechas a mano: tortugas, dinosaurios y personajes de dibujos animados, como Los Picapiedra.

El interior de la casa subterránea de Manuel Barrantes.

La casa subterránea cuenta con electricidad.

El hombre-topo utiliza la construcción no solo como residencia, sino también como un museo para turistas.

Barrantes, quien vive con su esposa e hijos, afirma que su mundo subterráneo sirve como una excelente protección contra el calentamiento global, la lluvia ácida, y los desastres naturales como los terremotos.
