Según el presidente de la ACVOT, el fortalecimiento de los países europeos con la compra de armamentos no contribuye a la seguridad interna de la UE, tampoco “sirve para combatir al terrorismo callejero”.
“Sería contraproducente combatir este tipo de terrorismo como si fuera una guerra entre países, que para eso sí que de algún modo servirían los misiles, pero en esta situación esto solo produciría más pérdidas de víctimas inocentes y no combate a los terroristas. A estos hay que combatirlos con la Policía y las leyes del país donde se producen los ataques terroristas. Otra cosa es la ayuda que Rusia prestó a Siria para combatir al Estado Islámico”, añadió el presidente de la Asociación catalana.
Tras los atentados que perpetrados Bruselas, el gobierno del país tiene previsto llevar a cabo una reunión que ayude a aclarar las causas de lo ocurrido y tomar las medidas adecuadas.
Varios políticos coinciden en la necesidad de cambiar la política en Oriente Medio y unir esfuerzos para combatir el terrorismo. Así, Ozturk Turkdogan, presidente de la Asociación turca de los derechos humanos, llama a construir una política común entre Turquía y la UE con el fin de luchar contra las organizaciones terroristas en vez de continuar con la política de doble rasero por parte de los países europeos.
“Por un lado, declaran la lucha contra el EI, pero por otro impiden la eliminación de los insurgentes en Yarabulus que está justo en la frontera con Turquía”, aseguró el político turco.
“Si Turquía y la UE realmente quieren poner fin a estos ataques terroristas, entonces, ante todo, tienen que cambiar su política en Siria lo más pronto posible. Hasta que no se desarrolle y establezca una política común contra los terroristas, desgraciadamente, las explosiones seguirán”, agregó Turkdogan.
“Los grupos terroristas tienen dificultades para ejercer su actividad en ciertos países, en cambio, en Bruselas y en toda Bélgica —debido a los muchos años de actitud tolerante de las autoridades a los migrantes— pudieron encontrar fácilmente refugios y desarrollar un plan de ataque. Bruselas es una ciudad donde reside un gran número de refugiados, inmigrantes procedentes de África y Marruecos. Se sabe que la policía en su mayoría, ni siquiera aparece en algunas zonas de la ciudad, totalmente pobladas por refugiados de Oriente Medio. Nadie controla qué hacen allí”, aseguró Zeynel Lüle, periodista que reside y trabaja desde hace muchos años en Bruselas.
“A muchos de los países donde se producen ataques terroristas les faltan servicios de información eficientes y veraces y policías preparados en la lucha contra el terrorismo, así como tener vías de comunicación con aquellas Policías que saben del terrorismo. Sabemos que impedir un atentado es imposible pero con buenos servicios de inteligencia se pueden evitar o minimizar los efectos de los atentados”, añadió José Vargas.
“El comportamiento de las personas en situaciones críticas es similar en todos los países. Primero ocurre la explosión, luego una pausa, seguida por gritos, llamadas telefónicas, sirenas de ambulancias y coches de policía”, aseguró Bahadir Kaleagası, representante de la Unión de industriales y empresarios turcos en la UE.
“Lo primero que uno debe hacer si te encuentras en un momento así, es, aunque sea difícil, mantener la calma, mirar que estés bien y no estés herido, lo siguiente es quedarte, si la situación así lo permite, en el mismo sitio donde estabas y seguidamente llamar la atención de los que vienen a ayudar. Cuando yo me encontré en esa situación una vez, intenté salir de aquel infierno como fuera para que los daños fueran menores, porque estaba en un atentado de ETA con mi mujer y mi hijo de dos años”, confesó José Vargas.