RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — Poco después de que Lula tomara posesión de su cargo el jueves un juez del Distrito Federal suspendió el nombramiento; después un Tribunal Regional Federal derogó esa decisión, pero poco después se aceptó otra demanda y la entrada de Lula en el Gobierno quedó de nuevo en el aire.
Con la decisión de Mendes se pone fin a esta guerra judicial, aunque tan solo temporalmente, ya que la decisión definitiva corresponde al plenario del STF, que se pronunciará definitivamente la semana que viene.
La decisión por parte de la presidenta Dilma Rousseff de invitar a Lula al segundo puesto más importante del Gobierno ha irritado profundamente a la oposición, que cree que así se intenta proteger al ex presidente de la justicia ordinaria, ya que siendo ministro tendrá fuero privilegiado.