El autor de la iniciativa, Román Judiakov, explicó que se le ocurrió la idea después de ver una serie de grabaciones en YouTube con insultos directos al líder ruso Vladímir Putin.
"Estuve indignado profundamente, en el portal YouTube hay un video que insulta al presidente Vladímir Putin", señaló Judiakov.
El diputado se dirigió a la Fiscalía General con petición de abrir un caso penal al respecto.
Judiakov propone castigar a los responsables de delitos de este tipo con hasta seis años de prisión, al recrudecer la legislación actual rusa que prevé como máximo un año de trabajo obligatorio por insultos a cualquier empleado público, incluido el presidente.