El gobierno de Japón instó a Estados Unidos a fortalecer la disciplina militar en el territorio japonés y prevenir incidentes similares en el futuro. Sin embargo, de acuerdo con los miembros de la "Sociedad de mujeres contra las bases del ejército de Estados Unidos", tales declaraciones son una mera formalidad y no llevan a la solución del problema.
La líder de la Sociedad y también exdiputada del Parlamento de la ciudad de Naha, Suzuyo Takasato, habló, en entrevista con Sputnik, sobre las dificultades que la población local sufre a causa de las bases militares de Estados Unidos en la región.
El acuerdo sobre el estado de las fuerzas estadounidenses en Japón no controla lo suficiente el comportamiento de los militares de Estados Unidos y es injusto para la población japonesa, declaró Takasato.
"Este acuerdo no protege a la población de Okinawa, su objetivo es proporcionar condiciones confortables para los militares de Estados Unidos en Japón (…) —El acuerdo- permite que los estadounidenses se sientan en nuestro país lo suficientemente libres para acosar a las mujeres impunemente", dijo la exdiputada.
El acuerdo del año de 1960 da a EEUU el derecho de crear y utilizar bases en Japón, y tener en ellas un número ilimitado de soldados. A diferencia de otros extranjeros, los oficiales estadounidenses no necesitan registrarse luego de su llegada en Japón. Mientras que los militares pueden moverse libremente dentro del país, cualquier japonés que entre en el territorio de la base militar sin autorización es arrestado.