"Estoy seguro de que todos los crimeos, si fuera necesario, votarían una vez más. Por suerte, no hará falta. Fue un referéndum legítimo, Crimea se ha reincorporado de una vez y para siempre, ya no hay camino atrás", declaró en las fiestas solemnes el gobernante de la península Serguéi Aksiónov.
Miles de personas, con flores y globos, daban la bienvenida a los representantes de las comunidades nacionales de Crimea, incluyendo a los cosacos, portando la bandera rusa y marchando a lo largo de la calles de Simferópol con el acompañamiento de un orquesta.
"En marzo de 2014 se cumplió el sueño de millones de crimeos y rusos y fue restablecida la justicia histórica. Para mí esta fiesta, junto con el Día de la Victoria —fiesta que conmemora el éxito ruso en la Segunda Guerra Mundial— es la más importantes", declaró Aksiónov.
Con la firma del decreto presidencial de Vladímir Putin, Crimea y la ciudad portuaria de Sebastopol se adhirieron como sujetos de la Federación Rusa el 18 de marzo de 2014, tras el referéndum popular celebrado el día 16 de marzo.
La plena mayoría, o sea un 96,77 por ciento de los votantes crimeos y un 95,6 por ciento de los habitantes de Sebastopol, votaron a favor de la reincorporación a Rusia. La participación alcanzó el 83,1 por ciento de los electores.
Como resultado de los dos años bajo la jurisdicción rusa, Crimea y Sebastopol están prácticamente integrados en el sistema legislativo y financiero del país. Los vecinos obtuvieron la ciudadanía rusa y además se eligieron los órganos de representación de ambas regiones.
Desde el comienzo de 2015, entraron en función las zonas económicas especiales. Crimea y Sebastopol se integraron con Rusia económicamente tras el bloqueo energético y comercial declarado por Ucrania. De momento, se está finalizando la construcción de un puente de energía desde Kubán, región del sur de Rusia, hacia Crimea.