RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — En una escueta nota de prensa el Gobierno rechazó lo que calificó como "iniciativa personal del ministro", dejando claro que el titular de Educación actuaba por libre en sus intentos de proteger a Rousseff de posibles declaraciones que la inculparan en el escándalo de corrupción.
La reacción de la presidenta se produce después de que saliera a la luz la grabación en la que el ministro, uno de los hombres de confianza de la presidenta, se reúne con un asesor de Amaral y le ofrece ayuda jurídica y financiera a cambio de que el senador no llegue a un acuerdo de delación premiada con la Policía Federal.
Según la prensa local Rousseff, muy irritada al conocerse la existencia de estas maniobras, ha convocado personalmente en su despacho a Mercadante para pedirle explicaciones.