MOSCÚ (Sputnik) – En diciembre de 2015 las autoridades turcas decretaron un toque de queda en varias regiones del sureste del país con población kurda, donde se registraron choques callejeros entre los militares y los combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), calificado como terrorista en Turquía, la UE y EEUU.
Agregó que "los combates se llevan a cabo en las ciudades y en varias de ellas no hay ni un miliciano del PKK, los lugareños toman armas en sus manos y combaten contra los turcos".
"En una casa se encuentra un miliciano, pero viven cientos de personas. Los turcos bombardean con tanques y desde helicópteros esta casa. ¿Es necesario matar a cien civiles para abatir a un extremista?", dio un ejemplo Talabani.
Según el Ejército turco, desde mediados del pasado diciembre en la operación antiterrorista fueron abatidos más de 1.000 milicianos kurdos. A su vez, el prokurdo Partido de la Democracia de los Pueblos afirma que esa operación provocó la muerte de decenas de civiles.
