El Ministerio de Defensa prevé la compra de cinco delfines —dos hembras y tres machos—. Los nuevos "reclutas" podrían ser entrenados para llevar explosivos hacia buques enemigos o detectar minas submarinas, entre otras tareas, informa el periódico ruso Kommersant.
Sin embargo, es dudoso que los delfines sean sometidos a cualquier peligro real, informó un miembro del Consejo sobre Mamíferos Marinos ruso, Dmitri Glázov. Los animales serán utilizados para la búsqueda y reconocimiento, opinó el experto.
"Es que crear un ‘delfín-bomba' es demasiado caro. El animal es capturado a la edad de 3-7 años —es decir, es un adolescente, ya que los delfines viven hasta 30 años-. Falta mucho tiempo, recursos y esfuerzos para entrenar al mamífero a cumplir las diferentes tareas, y los explosivos, bueno, suelen explotar", subrayó Glázov.
El legado militar de los delfines
La URSS fue el primer país en emplear delfines con objetivos militares. El programa, lanzado en Sebastopol en los años sesenta, fue congelado tras la disolución de la URSS y reiniciado en 2014. El segundo centro militar de entrenamiento de mamíferos acuáticos funciona en EEUU, en la base naval de San Diego.
Sin embargo, las "áreas de experiencia" de los delfines comprenden operaciones de búsqueda de objetos submarinos, en particular de minas y buques naufragados. Además, los mamíferos están entrenados para detectar a los buzos y distorsionar los datos de los radares.
Mientras que ambas partes niegan haber entrenado delfines para atacar directamente a los humanos, en los medios de ambos países surgen rumores sobre equipos especiales entrenados para aniquilar a los buzos.