RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — Con una extensión de más de dos kilómetros y unas 23 manzanas de la céntrica Avenida Paulista, los manifestantes acudieron a la llamada del Movimiento Brasil Libre (MBL) y otros movimientos organizadores a la espera de que el líder de la oposición y senador del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), Aécio Neves, acudiese a la cita.
#13M Multitudinaria manifestación exigiendo la renuncia de Dilma Rousseff.
— #CalleyMasCalle #TAC (@Srto_Ruben) 13 de marzo de 2016
Un pueblo unido grita: #ForaDilma..!!! pic.twitter.com/LN0iuYH9rm
Curiosamente, la mayor manifestación de las que se produjeron este domingo en más de 20 estados de todo el país, con 700.000 personas en Río de Janeiro y 100.000 frente al Congreso Nacional de Brasilia, olvidó que Neves se encuentra entre los políticos citados por recibir sobornos por parte de las empresas que compusieron la red de corrupción revelada por la Operación Lava Jato.
"Estamos al lado de los brasileños para decir basta. Con la fuerza del pueblo construiremos un nuevo Brasil", declaró un eufórico Neves al abandonar la capital del estado de Minas Gerais, Belo Horizonte donde ejerció como gobernador durante ocho años, y de camino a Sao Paulo junto al gobernador de este estado y compañero en el PSDB, Geraldo Alckmin.
La ciudad de Sao Paulo está considerada como el bastión de la derecha del país a pesar de que su alcalde, el popular Fernando Haddad, pertenece al Partido de los Trabajadores (PT). Un hecho que, sumado a su población de casi 21 millones de habitantes en su región metropolitana, facilita manifestaciones masivas que erosionan aun más la imagen del gobierno de Dilma Rousseff.
Según la prensa del país, el reciente mandato de prisión preventiva del Ministerio Público de Sao Paulo contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, acusado de blanqueo de capitales y falsificación de documentos, habría actuado como el detonante de unas manifestaciones populares que destacan por la ambigüedad de su discurso y que identifica el problema de la corrupción con el gobierno del PT a pesar de las evidencias aportadas por la Operación Lava Jato.