El canciller ruso agregó que tanto Rusia como China abogan por tomar las medidas que frenen el futuro desarrollo del programa nuclear norcoreano y al mismo tiempo no aumenten las tensiones en la península de Corea.
La situación en la región no debe "utilizarse como pretexto para la concentración desestabilizadora de armas", destacó en referencia a los planes de Washinton y Seúl para desplegar un escudo antimisiles en la península.
Lavrov expresó la esperanza de que Pyongyang "respete las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU y se siente a la mesa de negociaciones".
El jefe de la diplomacia china aseguró que Pekín continuará sus esfuerzos para reanudar las negociaciones internacionales sobre la desnuclearización de la península de Corea.
El pasado 2 de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente la resolución 2270 que impone contra Corea del Norte las sanciones más duras de los últimos 20 años.
El documento prohíbe suministrar a Pyongyang cualquier tipo de armas convencionales y combustible de aviones y cohetes; restringe drásticamente las exportaciones norcoreanas de carbón, hierro, oro, titanio y minerales raros; e impone sanciones contra la banca del país comunista.
La tensión en la región se volvió a disparar después de que el país comunista llevara a cabo su cuarta prueba nuclear el 6 de enero y un mes después lanzara un cohete con un satélite en lo que pudo ser el ensayo encubierto de un misil balístico.