PEKÍN (Sputnik) — La decisión es la reacción al último paquete de sanciones aprobado esta semana por Corea del Sur.
"Desde este momento, consideraremos todos los acuerdos que han firmado las dos Coreas sobre cooperación económica inválidos", ha señalado el comité encargado de gestionar los asuntos de la península.
Las dos Coreas gestionan conjuntamente un proyecto turístico en el monte Kumgang y un complejo industrial en Kaesong, los cuales suelen ser las primeras víctimas de los momentos de tensión.
Seúl ordenó la suspensión de Kaesong después del lanzamiento del último cohete y Pyongyang respondió con la orden de evacuación urgente de todos los ciudadanos surcoreanos, quienes hubieron de dejar todos los activos detrás.
La orden de liquidar los bienes surcoreanos parece indicar la falta de voluntad de Pyongyang de retomar esos proyectos económicos a pesar de que son una de sus escasas vías de financiación exterior.
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Seúl sostiene que gran parte de los beneficios que consigue Pyongyang por Kaesong van a parar a su programa nuclear.