Rusia posee 16 bombarderos estratégicos Tu-160 de los 35 construidos por la URSS. Las Fuerzas Aéreas rusas planean ordenar 50 nuevos aviones de esta clase, informa el analista militar, Dave Majumdar, en su artículo para National Interest.
Los detalles precisos de las modificaciones previstas todavía son escasos, destaca Majumdar. El bombardero recibirá un nuevo sistema de control de armas, según Borísov. Además, son posibles ciertos cambios en el fuselaje para mejorar la aerodinámica.
Pero los mayores cambios radican en los equipos de aviónica, es decir, en los sistemas electrónicos integrados del avión. El consorcio ruso KRET, famoso por sus sistemas de defensa radioelectrónica, está desarrollando para Tu-160 un modelo de aviónica modular integrada (IMA, por sus siglas en inglés).
Básicamente, IMA representa el concepto del uso en un avión de diferentes módulos electrónicos unificados por un sistema operativo. Cada módulo posee su propio procesador independiente, y en caso de un fallo el resto de los sistemas del avión seguirá funcionando.
El renacimiento del programa de Tu-160 llevó a la prórroga del proyecto del bombardero ruso, PAK-DA. La Defensa rusa apuesta por modernizar el todavía potente avión y restablecer la industria de la creación de los bombarderos estratégicos. Sin embargo, los logros de la nueva versión del Cisne Blanco podrían encontrar su lugar en el siguiente bombardero del Ejército ruso, concluye el analista.