MONTEVIDEO (MESA AMÉRICAS) (Sputnik) — "Los medios han tenido un sesgo en la cobertura que muestra la cultura machista en que aún estamos insertos", dijo Majdalani.
Dos argentinas de 21 y 22 años que viajaban de mochileras por Ecuador desaparecieron el 22 de febrero en la localidad costera de Montañita, a unos 200 kilómetros de Guayaquil, y fueron halladas asesinadas, con signos de gran violencia, días después.
De inmediato comenzaron las crónicas describiendo que viajaban "solas".
Destacar que viajaban solas o que la soledad se da por la ausencia del varón culpa de alguna manera a las víctimas de ese destino tan cruel, observó Majdalani, quien también destacó la rápida respuesta a este lenguaje en las redes sociales.
El debate sobre la cobertura de este crimen sigue vivo en Twitter a través del hashtag #YoViajoSola.
Una tuitera escribió por ejemplo: "A mí me mata el asesino, no el que yo viaje sola. No es culpa nuestra el machismo".
"Todavía no logro entender cómo culpan a las víctimas… al igual que ellas #yoviajosola y no es solo viajar… es nuestro diario vivir!", sostuvo otra.
Algunas se preguntaron: "Si viajan dos hombres juntos, se dice que van dos. Si viajan dos mujeres juntas, se dice que van solas. ¿Así o más machista?".
Otra voz en Twitter destacó: "La violencia de género es un problema histórico en América Latina y está incrustado en el ADN como un gesto hereditario. #YoViajoSola".
Con esta reacción, subrayó la experta argentina Majdalani, "vemos que hay una toma de conciencia muy interesante que nos da esperanza en seguir trabajando y avanzando hacia el derecho de que toda mujer tenga una vida libre de violencia".
#yoviajosola
— Yanira De La Cruz (@yani_14_cruz) 1 марта 2016 г.
Que lamentable desde que supe de la noticia esperaba las encontraran sanas y salvas, me hago eco de… https://t.co/jhV0Hd3lZu
En su opinión, uno de los retos más inmediatos es "desnaturalizar ciertos estereotipos", como el expuesto en esta cobertura.
Majdalani destacó sin embargo recientes avances legislativos y cierto vuelco en la opinión pública regional, sobre todo a partir de la multitudinaria protesta "Ni una menos", celebrada en varios puntos de América Latina en junio del año pasado, para reclamar el fin de la violencia de género.