MADRID (Sputnik) — En una rueda de prensa, Sánchez pidió de nuevo este lunes al líder de Podemos, Pablo Iglesias, que "no bloquee" el gobierno "del cambio" que él quiere liderar de la mano de los liberales de Ciudadanos y le reclamó que "si quiere ir a las elecciones, que lo diga claramente".
El líder socialista negó también que su partido se plantee dejar de apoyar a Podemos en aquellos municipios donde gobiernan gracias a sus votos.
"Consolidaremos siempre desde una oposición leal y exigente estos gobiernos municipales", afirmó, en lo que se conoce como las ciudades del cambio.
Pero Sánchez se reafirmó en su pacto con Ciudadanos y la voluntad de negociar juntos con el resto de los partidos.
El candidato habló de los "131 diputados" que tiene detrás, descartando así volver a abrir una ronda de negociaciones con los partidos de izquierdas, dejando fuera de estas conversaciones a Ciudadanos.
"Iremos a las negociaciones juntos, y espero del señor Rajoy y del señor Iglesias que abandonen las líneas rojas", avanzó.
"La izquierda no suma. Ya me gustaría poder hacer un gobierno sólo con las fuerzas de izquierdas, pero el problema es que no suma", afirmó, para defender su propuesta de "gobierno transversal".
"Iglesias ha traicionado a su electorado", porque se ha convertido en la "tabla de salvación de Rajoy", consideró.
También le reclamó que "sea valiente, dé un paso adelante y diga sí al cambio", porque "sólo hay dos opciones: el cambio o la continuidad".
"Cada vez que le he tendido la mano a Iglesias lo que ha hecho es descalificarme o insultar la memoria de mi partido", lamentó el líder socialista.
Además, se refirió al Partido Popular, que tachó de formación "aislada", y consideró que Rajoy "forma parte del pasado".
Los resultados de las elecciones regionales del pasado mes de diciembre dejaron un Parlamento muy fragmentado que obliga a un Gobierno de coalición o de pactos previos.
El rey Felipe VI encargó hace un más de un mes a Sánchez la formación del Ejecutivo, después de que Rajoy, que ganó los comicios con 123 escaños de los 350 que componen la Cámara, rechazase la oferta del Jefe del Estado.
Pero el aspirante socialista a La Moncloa perdió la semana pasada las dos votaciones de investidura.
Ahora, la Constitución establece que se podrán tramitar nuevas propuestas a presidente durante los dos siguientes meses desde la primera votación, la de este miércoles.
Pero si ningún candidato logra el aval parlamentario en este periodo, como muy tarde el 2 de mayo, el presidente del Congreso someterá a la firma del Rey el decreto de disolución de ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones para el 26 de junio.