BOGOTÁ (Sputnik) — "Lo que queremos es una colaboración recíproca y que respete los derechos de las dos partes con el objetivo final de que esto sea patrimonio de toda la humanidad y pueda estar abierto a todos, sin que eso signifique ni que Colombia ni que España renuncien a sus derechos", señaló este lunes el ministro de Exteriores de España, José Manuel García-Margallo.
Holguín, por su parte, coincidió en la necesidad del diálogo y propuso la construcción de un museo con las piezas del galeón, de manera tal que "una vez se logre la recuperación, (se pueda) exhibir, ya que es un importante (legado) para la historia", según declaraciones recogidas por la Cancillería de Colombia.
García-Margallo ahondó en que su Gobierno considera que el galeón San José "es un pecio de un buque de Estado hundido en acción de guerra y por tanto goza de inmunidad soberana", y señaló que "es también una tumba submarina protegida por el derecho internacional".
"Las dificultades arrancan en que Colombia no es parte de la convención Unesco sobre patrimonio cultural subacuático ni de la convención de Naciones Unidas sobre el derecho del mar, tampoco tenemos un tratado bilateral ni un memorando sobre la cuestión. Siendo (…) esas las dificultades jurídicas(…), entregué a la canciller una nota verbal que el Gobierno de Colombia va a contestar y en la que explicará cuál es su posición", dijo el diplomático.
El Gobierno de España considera que el pecio es de su propiedad, toda vez que el galeón era de su bandera y porque de acuerdo con un tratado de la Unesco —del cual hace parte- tiene la potestad para reclamar el hundimiento.
Durante décadas el barco fue buscado por cazatesoros. Posteriormente, el Gobierno colombiano realizó alianzas público-privadas, entre ellas con la firma Sea Search Marina, que reclama también su parte del botín.