RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — "Por desgracia estamos viviendo un proceso en el que los efectos pirotécnicos valen más que cualquier cosa, vale más el show mediático que las investigaciones serias, responsables, realizadas por la Justicia, la Policía, por el Ministerio Público", declaró un irritado Lula, quien sentenció que "si el juez Sérgio Moro me quería oír, habría ido a Curitiba que me gusta mucho".
"Me sentí prisionero, sinceramente pasé por muchas cosas por mi vida y no soy una persona que guarda resentimiento, pero creo que nuestro país no puede seguir en esta situación: todo el día debemos prestar cuentas ante la prensa del país, saben de todo antes que nuestros propios abogados", criticó el líder histórico del Partido de los Trabajadores (PT).
Sobre las acusaciones que pesan sobre su empresa LILS Conferencias, que, según el Ministerio Público Federal (MPF), recibió entre 20,7 y 35 millones de reales (entre 5,5 y 9,4 millones de dólares) por las empresas que formaron la red corrupta que operaba en la semiestatal Petrobras, aclaró: "Fui el conferenciante mejor pagado del mundo tras Bill Clinton, es un orgullo, no un delito".
"No me podrán decir que perseguí el dinero, miren mi reloj barato que uso hace 15 años, desafío a la Justicia de Brasil a que demuestre que recibí un solo real de manera ilícita, estoy indignado", desafió Lula, quien llamó al Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), Movimientos de los Trabajadores Sin Techo (MTST) y los sindicatos de todo el país a iniciar movilizaciones por todo el país a partir de la semana que viene: "Estaré dispuesto a unirme a todos ellos para recorrer el país".