RÍO DE JANEIRO (Brasil) (Sputnik) — Con la sentencia de este jueves, se confirmó el primer caso en la historia de Brasil en el que un presidente en activo de la Cámara de los Diputados de Brasil se encuentra bajo una acción penal por la Corte Suprema, sin duda, un duro golpe para el polémico diputado del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PDMB) sobre el que todavía pesan otras dos denuncias.
En concreto, la denuncia aportada por la Fiscalía General de la República acusó al político de recibir "al menos" cinco millones de dólares por facilitar diferentes contratos durante los años 2006 y 2012 entre la semiestatal Petrobras y la empresa surcoreana Samsung Heavy Industries para la compra de dos barcos sonda que debían operar en el Golfo de México y África.
Por su parte, la defensa del PMDB acusó al delator de la Operación Lava Jato y consultor de empresa coreana Samsung en Brasil, Júlio Camargo, de realizar sus declaraciones inculpatorias bajo la presión del fiscal general, Rodrigo Janot, quien, según Cunha, trabajaría mano a mano con el gobierno para conseguir su destitución del cargo de presidente de la Cámara de los Diputados.
Ya el pasado martes Janot realizó una tercera y última denuncia contra Cunha acusándolo de haber recibido un soborno de 52 millones de reales (13 millones de dólares) por el consorcio constructor del Puerto Maravilla, en Río de Janeiro, compuesto por las empresas Odebrecht, OAS y Carioca Christiani Nielsen Ingenieria, siendo dos de ellas las principales empresas de la red de corrupción que actuó en Petrobras.