Los resultados demuestran que los polos originales se movieron, esto explica la situación inesperada de lechos secos de ríos y embalses subterráneos de agua congelada, así como otros misterios de Marte, dijo el investigador principal, Sylvain Bouley.
"Si un cambio similar hubiera ocurrido en la Tierra, París estaría en el círculo polar", dijo Bouley, una destacada científica en el ámbito de la geomorfología de la Universidad Paris-Sud. "Veríamos la aurora boreal en Francia, y las uvas de vino se cultivarían en Sudán".
La conmoción volcánica, que duró un par de cientos de millones de años, inclinó la superficie de Marte de 20 a 25 grados, según el estudio.
El flujo de lava creó una meseta llamada el domo de Tharsis de más de 5 mil kilómetros cuadrados de ancho y 12 kilómetros de espesor en un planeta de la mitad del diámetro de la Tierra.
"El domo de Tharsis es enorme, sobre todo en relación con el tamaño de Marte", dijo Bouley.
Este afloramiento —que pesó billones de billones de toneladas— fue tan grande que causó dos capas superiores en Marte, la corteza y el manto, que giran a su alrededor, como la piel y la pulpa de un melocotón que cambian en relación con su foso.
Ya en 2010, un estudio teórico demostró que si el domo de Tharsis fuera retirado de Marte, el planeta se desplazaría sobre su eje.
Bouley y sus colegas compararon estos modelos de ordenador con simulaciones y observaciones propias y las de otros científicos.
Muchas cosas en Marte que pedían explicación de repente tienen sentido a la luz del nuevo descubrimiento, dijo Bouley.
"Los científicos no podían entender por qué los ríos —desecados— están donde están. El posicionamiento parecía arbitrario", dijo Bouley. "Pero si se toma en cuenta el cambio en la superficie, todos se alinean en la misma banda figurativa".
Del mismo modo los enormes depósitos subterráneos de hielo de agua congelada deberían estar más cerca de los polos. Ahora sabemos porque estaban allí.
La nueva teoría también explica por qué el domo de Tharsis se encuentra en la "nueva" línea ecuatorial, exactamente donde tendría que estar para que el planeta recuperase su equilibrio.
Los resultados, publicados en la revista Nature, asimismo desafían la cronología estándar que supone que los ríos del planeta rojo se formaron después del domo de Tharsis.
"Pero todavía muchas preguntas quedan sin responder", dijo Bouley. "¿Si la inclinación hizo que los campos magnéticos se cerraran? ¿Si eso contribuyó a la desaparición de la atmósfera de Marte, o hizo que los ríos dejaran de fluir? Estas son cosas que aún no sabemos".
