La corporación Sukhoi presentó los conceptos iniciales del caza de sexta generación que reemplazará al T-50 y que actualmente está en fase de ensayos estatales, afirmó Dmitri Rogozin, vice primer ministro ruso y responsable de la industria militar. También fueron discutidas las ideas preliminares para la séptima generación, mencionó el funcionario.
EEUU ya reveló varios conceptos de sus aviones futuros. Los aspectos clave de los cazas de la siguiente generación deben ser la tecnología furtiva y la capacidad de llevar una guerra electrónica, pero la real innovación radicará en el armamento.
Los proyectos iniciales de Rusia coinciden en ciertos detalles con las ideas estadounidenses. Los recientes avances de la industria militar rusa garantizan que los aviones futuros tendrán potentes sistemas de guerra radioelectrónica. Esto permite mantener la maniobrabilidad del avión sin sacrificar sus características furtivas vinculadas con la configuración.
Otro aspecto que acerca los dos conceptos es la posibilidad del vuelo no tripulado. Mientras que para EEUU es un concepto aprobado en los drones de asalto, como Predator y Global Hawk, Rusia contempla el uso de vehículos no tripulados no solo en la aviación, sino también en los blindados terrestres, como el tanque T-14 Armata, y en los robots de combate. El mismo Sukhoi T-50 gozará de un sofisticado sistema de control con elementos de inteligencia artificial, según los medios rusos, lo que dará a los constructores una experiencia profunda en esta área.
Ninguna de las partes ofreció fechas fijas para la disponibilidad de sus proyectos, pero se estima los años 2030 como una data confiable para los primeros resultados tangibles. A pesar de que los aviones de quinta generación todavía son una rareza que escasamente ve uso operativo, la carrera aérea para el futuro de los cielos ya está en pleno vuelo.