Según la embajada de los Estados Unidos en Irak, la presa Saddam, construida sobre el río Tigris, se encuentra en un mal estado y puede colapsar en cualquier momento, provocando una inundación que acabaría con la vida de entre 500 mil y 1,5 millones de personas.
Mosul, Tikrit y Samarra son las ciudades que corren el mayor riesgo y cuyos moradores, a menos que sean evacuados, no podrían sobrevivir el desastre venidero.
Se reporta que Washington ya está colaborando con el primer ministro de Irak, Haider Al-Abadi, para elaborar un plan de emergencia y asegurar que se levante una infraestructura adecuada con el objetivo de advertir a los residentes en caso de la aparición de una brecha.