El 17 de diciembre pasado, la onza de oro alcanzó su precio más bajo desde febrero de 2009, cotizando en 1.051 dólares. Sin embargo, el 29 de febrero, en la Bolsa de Nueva York COMEX la onza de oro subió a 1.233,2 dólares.
"La gente suele comprar oro cuando tiene miedo. Como podemos ver, los mercados en todo el mundo no se han desempeñado bien recientemente", comentó a Bloomberg el jefe de inversiones de la empresa estadounidense Cambiar Investors, Brian Barish.
El oro se encuentra entre los activos seguros que atraen a los inversores en condiciones de inestabilidad económica o política. Las preocupaciones sobre el futuro de la economía mundial y la adopción de tasas de interés negativas en Japón y Europa han aumentado la demanda del metal.
Además, China compra el metal muy activamente: sus reservas rondan las 1.600 toneladas. Las ganancias del metal se pueden explicar por la creciente demanda en el país asiático.
"El oro fue débil en la mañana del lunes pero hubo algunos signos de que lo compraban en China. La mayor parte del incremento en el precio se produjo en la licitación en el mercado asiático", declaró el director de investigación en GoldCore, Mark O'Byrne.