Moscovitas han organizado un monumento espontáneo en memoria de la niña decapitada

Las fotos del monumento espontáneo aparecieron en Twitter.

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La niñera, de 38 años de edad y nativa de Uzbekistán, Gyulchehra Bobokulova, confesó la perpetración del crimen, informaron los medios rusos. El examen inicial demostró que la niña podría haber sido primero estrangulada y luego decapitada.

Se presume que la mujer esperó a que los padres se fueran para decapitar a la menor, incendiar la casa y salir amenazando a la calle. 

Durante el interrogatorio, la sospechosa explicó que sus acciones fueron provocadas por la traición de su marido. La niñera trabajó en esa casa durante aproximadamente un año y parecía ser una buena trabajadora, dijeron los padres de la fallecida niña. El servicio federal de migración señaló que la mujer se encontraba de manera ilegal en Moscú.

Bobokulova fue detenida el 29 de febrero cerca de una estación de metro en el noroeste de Moscú. La mujer, que llevaba puesto un hiyab, sostenía la cabeza decapitada de una niña y amenazaba con inmolarse. Sin embargo, los cuerpos de seguridad no encontraron ningún explosivo. Actualmente se está llevando a cabo una investigación criminal.