El hombre fue detenido en el camino desde Hong Kong a Shenzhen tras descubrir que llevaba tarjetas de memoria atadas al cuerpo con una cinta plástica.
El coste total aproximado de la mercancía es de 100 mil yuanes (unos 15 mil dólares). Al ser detenido, el hombre ofreció a los funcionarios unos 50 mil yuanes en calidad de soborno.
Una hora antes del suceso, los empleados de la aduana de Shenzhen detuvieron a una anciana, que también intentó pasar por contrabando 10 mil tarjetas de memoria atadas al cuerpo, informó el periódico.
Para los agentes aduanales estos no son casos nuevos: capturan regularmente a personas que tratan de pasar por contrabando dispositivos electrónicos ya que en Hong Kong suelen ser más baratos.