BUENOS AIRES (Sputnik) — “El principio de acuerdo permitirá la normalización de las relaciones internacionales y financieras de Argentina”, señaló el economista Mario Blejer, expresidente del Banco Central.
El país tendrá acceso a un crédito más barato, señaló Blejer, quien fuera el principal asesor del excandidato Daniel Scioli por la coalición kirchnerista Frente para la Victoria (FpV).
“No es cierto que hasta ahora Argentina no tuviera acceso al mercado”, aclaró. “Le ofrecían tasas caras e inaccesibles, pero sí se podía acceder al mercado como se ha hecho en otras ocasiones”.
El economista Eric Ritondale, de la consultora Econviews, observó que “cerca del 85 por ciento de la deuda en suspensión de pagos se resuelve, de modo que queda un grupo minúsculo, quizás entre ellos títulos que se han perdido e incluso inversores con títulos que ya han fallecido”, destacó.
Además de pagar antes del 14 de abril y en efectivo 4.653 millones de dólares, Argentina debe derogar la Ley de Pago Soberano, “que implicaba que los pagos debían hacerse en Argentina”, y la Ley Cerrojo “por la que no se podía hacer una oferta mejor a la que se había ofrecido a quienes habían entrado en el canje”, destacó Ritondale.
“Así se restauraría la capacidad soberana del Gobierno nacional y de las provincias para emitir deuda de nuevo en el exterior”, añadió.
A su juicio, “es importante reconciliarse con el mundo financiero para conseguir recursos que incidan en el desarrollo y eviten una recesión, e incluso para salir del problema de la inflación”.
El siguiente paso es administrar esos recursos.
“Es como si nos hubieran devuelto una tarjeta de crédito”, ejemplificó Blejer. “El cómo se use es otra historia”.
Pero, aclaró Ritondale, “todavía no se conoce letra chica del acuerdo”, aclaró.
Los acreedores con los que Argentina ha llegado a un acuerdo para pagar 4.653 millones de dólares este lunes son los fondos NML, Bracebridge Capital, Aurelius Capital y Davidson Kempner.
“El universo de acreedores es mayor al de estos cuatro grupos, que eran los más duros y que de hecho han obtenido un pago superior al del resto de los inversores, básicamente porque tienen sentencia a favor”, destacó el economista.
Blejer consideró que, pese a todo, “se podría haber condicionado más a los fondos inversores desde un inicio, como se fue resolviendo el problema con todos los demás, con más poder de negociación”, señaló.
Por otro lado, señaló que el acuerdo de Argentina con los fondos buitre representa un “precedente problemático para el resto del mundo”, al convalidarse que los especuladores “compren activos a bajo precio y luego consigan un fallo jurídico que les reintegre todo”, a costa de un país que es el que paga.
“Es más fácil de objetar, desde el punto de vista moral, qué tan justo es que los buitres y los litigantes más duros hayan recibido esta ganancia extraordinaria”, admitió.
El caso de Argentina sirvió sin embargo para que los países incluyan ahora en sus bonos de deuda la cláusula de acción colectiva, “por la que si determinado porcentaje de inversores accede a un acuerdo para reestructurar una deuda, el resto está obligado a cumplirlo”, concluyó.