Sin embargo, los “padres próceres” de muchos productos populares a veces inventan para ellos mismos funerales temáticos poco comunes. Disfruta de la recopilación de esas historias, sugerida por iBusiness.
Al creador de la lata Pringles lo enterraron en una lata
Si deseas que te pase algo realmente interesante después de tu muerte, confórmate con la cremación.
Fredric John Baur, ingeniero químico estadounidense pasó a la historia como el diseñador de la famosa lata de patatas Pringles. La idea de un tubo en el que los chips se apilan capa tras capa le surgió a Baur en la década de los 60, y la patente le fue concedida en 1970. Los vendedores estaban contentos, ya que en esa lata los chips se desmoronaban menos que los empaquetados, y como resultado, se hacía más fácil trasladarlos y conservar. Sin embargo, los compradores tardaron en apreciar la innovación. Según Times, no les gustaba que todos los chips fueran absolutamente iguales: “La gente prefería hallar en un paquete unos chips pequeños o grandes, o hasta los que se parecían a Elvis”, señala el artículo.
Los parientes de Baur recuerdan que este insinuó desde los ochenta sus deseos de ser enterrado dentro de una lata Pringles. Los familiares se rieron de este capricho a lo largo de los 20 años siguientes, no obstante, cumplieron la última voluntad del inventor.
Frederic falleció en 2008 y fue cremado. Sus restos fueron repartidos entre una lata Pringles y dos urnas tradicionales. Los hijos de Baur recuerdan que les resultó difícil decidir en qué lata había que sepultar a su padre. Sin embargo, se decidieron por una clásica de los chips “con sabor original”.
Al creador de fideos instantáneos lo esparcieron por la Vía Láctea
Momofuku Ando es una verdadera leyenda del Japón de la posguerra. En los años 50 el país aún se recuperaba de la derrota y los japoneses carecían de lo esencial, y sobre todo, de alimentos. En aquella época el empresario había perdido su red de pequeñas tiendas y pasó dos años en la cárcel por evasión de impuestos. Estudió el mercado y llegó a la conclusión de que los productores de los fideos tradicionales no conseguían aumentar la producción, y por eso el gobierno incluso intentó acostumbrar a la población al pan. Ando vio una perfecta oportunidad en esta situación. En 1958 lanzó su más exitoso producto, el Cup Noodle, una sopa instantánea de fideos ramen, que solo requería añadir agua hervida para su preparación.
¿Y qué tiene que ver el cosmos con los fideos? Pues, en 2005 la empresa de Ando elaboró una versión de ese plato que podía ser preparada en condiciones de ingravidez. La novedad fue diseñada especialmente para el astronauta Soichi Noguchi.
Ando falleció en 2007, y para rendir homenaje a su producto los restos del empresario fueron lanzados al espacio. Según los datos proporcionados por BBC, los ingresos anuales de la compañía Nissin Food Products fundada por Ando, alcanzaban en ese momento los 2.5 mil millones de dólares.
Del creador de Doritos se despidieron con una lluvia de chips
Algo similar ocurrió en 2011 con Archibald “Arch” West, “el padre” de Doritos —la marca más famosa de nachos—. Por cierto, a diferencia de Baur, West tuvo un sepelio bien tradicional que, sin embargo, finalizó con doritos esparcidos sobre el ataúd.
A pesar de la opinión general de que los nachos son un plato típico mexicano, la historia de las tortillas de maíz tuvo su origen a finales de los cuarenta del siglo pasado gracias a Rebecca Webb. Su marido, Mario Carranza, era el propietario de una fábrica de tortillas, que, al finalizar la segunda guerra mundial, fue entre las primeras en automatizar la producción de tortillas. Al principio, muchas salían “torcidas” o deformadas. La leyenda dice que para una fiesta familiar Rebecca cortó algunas de las rodajas desechadas en forma de triángulos y las frío. El entremés fue todo un éxito entre sus familiares.
Así que Arch West no inventó los nachos. No obstante, fue él quien propuso a los directivos de la empresa Frito-Lay incluir este producto en su surtido de mercancías. Doritos sigue siendo la marca de nachos más popular. En 2015 produjeron ingresos de 1.3 mil millones de dólares en EEUU.
Imprimieron un libro cómics con las cenizas de uno de los creadores de “Iron Man”
La historia de Mark Gruenwald es algo diferente ya que no inventó ninguna exquisitez culinaria. Gruenwald trabajó casi 20 años en la editorial Marvel. Es más famoso por ser uno de los autores de la serie “Captain America” (Capitán América), así como por las series “The Avengers” (Vengadores) e “Iron Man” (Hombre de Hierro) a su cargo.
En 1996 Gruenwald falleció de un ataque cardíaco. La viuda del redactor, Catherine, cumplió su última voluntad: de cremarlo, mezclaron las cenizas con la tinta usada para la reedición de la serie de cómics más popular de su autoría, titulada “Squadron Supreme” (Escuadrón Supremo). Así salió a luz un libro de 100 páginas que contenía todos los 12 números de la serie. El comics se vendió a un precio de 25 dólares. Sólo podemos adivinar el valor actual de dicha inusual edición.