VIENA (Sputnik) — "La crisis con la migración puso a toda la UE en condiciones difíciles, no exagero al decir que esta crisis pone a prueba nuestra integridad", dijo Stylianides.
El comisario europeo resaltó que el deber histórico de los europeos es ayudar a los migrantes y proveer alojamiento a las personas en apuros.
"De lo contrario, el peligro de volver a la política de desintegración se vuelve real", agregó.
Asimismo, resaltó que "las obligaciones humanitarias van acompañadas de la necesidad de proteger las fronteras exteriores".
"Si es necesario será mediante esfuerzos colectivos, pero la creación de barreras internas no solucionará el problema, la construcción de muros no reducirá la carga que sufren nuestros ciudadanos", concluyó.
Según datos de la agencia Frontex, más de 1,83 millones de migrantes entraron en la UE en 2015 de forma ilegal.