MOSCÚ (Sputnik) — "Rusia casi de seguro seguirá desarrollando su presencia militar en la costa norte para aumentar el control de la zona económica, y posiblemente también continuará buscando un apoyo internacional a su solicitud de extender sus fronteras de la plataforma continental y a su derecho de controlar la navegación en la zona especial económica", indicó Keppler en un informe preparado para el Congreso.
Según el experto, "Moscú podría emprender acciones unilaterales para defender sus intereses", sobre todo en caso de que sus relaciones con Occidente sigan empeorando.
A principios de agosto de 2015 Moscú envió a la ONU una nueva solicitud de ampliar sus fronteras de la plataforma continental del Ártico uniendo las fronteras de la cresta de Lomonósov y otras formaciones de origen continental, que incluye un espacio submarino de 1,2 millones de kilómetros cuadrados extendidos a más de 350 millas marinas desde la costa.
La solicitud anterior fue rechazada por falta de información.
Desde 2001 Rusia reivindica este territorio rico en hidrocarburos que, según estimaciones, contiene hasta 4.900 millones de toneladas de combustible convencional.