Francisco Franco ingresó en el ejército al principio de su carrera y se hizo el capitán más joven del Ejército español en 1915. Franco se graduó de la Academia de Infantería de Toledo y luego se ofreció como voluntario para las campañas colonialistas en Marruecos.
Pronto, él "obtuvo una buena reputación por su compromiso total a la profesión" e "hizo caso al bienestar de los soldados" así que en breve logró la promoción a capitán.
El dictador chileno Augusto Pinochet por su parte se graduó como oficial de infantería en 1937 y posteriormente enseñó geopolítica en la Academia Militar.
El líder de la junta militar argentina, Rafael Videla, eligió seguir el mismo camino que su colega chileno para hacer carrera. Se graduó en 1944 del Colegio Militar Nacional y después ingresó en el Ejército de Argentina. En 1973 fue designado al cargo de jefe de Estado Mayor del Ejército.
Idi Amin, el dictador militar y tercer presidente de Uganda, se unió al Ejército colonial británico en 1946 como asistente de cocinero.
Entre 1951 y 1960 fue campeón de boxeo en la categoría de peso mediano. También fue un gran nadador.
El genocida y dictador camboyano, Pol Pot, estudiaba ingeniería radioeléctrica en París. No obstante, pasaba la mayoría de su tiempo participando en actividades revolucionarias. Después de que no lograr pasar los exámenes, regresó a la patria donde enseñó historia, geografía y la literatura francesa en una escuela privada.
El dictador François Duvalier, también conocido como Papa Doc, quien sirvió como presidente de Haití entre 1957 y 1971, se graduó de la Escuela de Medicina de la Universidad de Haití y trabajó como médico en un hospital hasta 1943.
El antiguo líder de la Rumania comunista, Nicolae Ceaușescu, solo obtuvo educación primaria. Después de dejar su aldea fue aprendiz de zapatero.
El prominente líder de la Revolución francesa, Maximilien Robespierre, trabajaba como abogado y ganaba mucho dinero. Luego se convirtió en juez de la Salle Épiscopale.
El dictador fascista italiano Benito Mussolini trabajaba como profesor, pero no le gustaba por lo que se fue de Italia a Suiza, donde tuvo trabajos esporádicos. Pasó mucho tiempo antes de que se convirtiera en un periodista político.
El presidente eterno de Corea del Norte, Kim Il-Sung, sirvió como comandante en el Ejército rojo durante la Segunda Guerra Mundial.
A principios de su carrera militar se unió a la resistencia guerrillera coreana que luchaba contra las autoridades japoneses que ocupaban la península de Corea.
Sus combatientes ayudaron a las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética en la liberación de la parte norteña de Corea. Luego, el líder guerrillero fue nombrado jefe del Estado norcoreano.
Iósif Stalin, líder soviético, estudió en un seminario porque su madre quería que él se hiciese sacerdote por lo que entró en el Seminario Teológico de Tiflis. Estudiaba en la escuela distintos idiomas extranjeros. Stalin sobresalió en sus estudios pero los abandonó por falta de dinero. Más tarde fue empleado en el Observatorio de Tiflis.
El ideólogo del nazismo, Adolf Hitler, estaba interesado en las bellas artes aunque su padre no lo aprobaba. Posteriormente sirvió como empleado y fue un pintor de acuarela en Viena pero fue rechazado dos veces por la Academia de Bellas Artes.