El pasado lunes, el presidente de EEUU anunció el plan elaborado junto al Departamento de Defensa para exigir al Congreso el cierre definitivo del presidio, un plan que generó tantas expectativas como suspicacias en los países de América Latina.
"Asumamos que la política de Estados Unidos no está dirigida por su presidente sino por una oligarquía financiera; dicho esto, tanto Barack Obama como las élites del poder son conscientes de la importancia simbólica que tendría el cierre de Guantánamo y el fin del embargo en Cuba para la diplomacia de los Estados Unidos, necesitan desesperadamente recuperar la hegemonía perdida en las relaciones internacionales", añadió.
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Por último, el experto recordó que "Obama sabe perfectamente que ésta será su última oportunidad para hacer historia por algo más que ser negro", aunque matizó que "para desgracia de los miles de afroamericanos y personas de izquierda que lo votaron en su primer mandato, Obama demostró ser un representante más del establishment, eso sí, no se puede dudar de que verdaderamente va a poner todo de su parte para lograr salir como un héroe de la presidencia", concluyó.