"Apelo a la conciencia de los dirigentes pidiendo que logren un acuerdo mundial sobre la abolición de la pena de muerte", dijo el pontífice durante la tradicional prédica dominical Angelus, agregando que propone en primer lugar hacerlo a aquellos que se posicionan como católicos.
"Qué ningún dictamen de la pena capital se cumpla durante este Año Santo de la Misericordia", instó.
Estas palabras del Papa fueron aclamados por los creyentes que se reunieron en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Al recordar que mañana en Roma se celebrará la conferencia internacional "Por un mundo sin pena de muerte", Francisco expresó la esperanza de que este simposio imprima un impulso adicional a los esfuerzos por abolición de las ejecuciones.
El primer jerarca de la Iglesia católica Romana señaló que el Año de la Misericordia sirve de motivo para "promover en el mundo unas formas más maduras de respeto a la vida y a la dignidad de cada ser humano".
"Incluso un reo tiene el derecho inalienable a la vida", agregó.
El extraordinario Jubileo (Año Santo) de la Misericordia se celebra del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016, por disposición del Pontífice.