El ciclón de categoría 5, la máxima posible, se desplaza con ráfagas de hasta 325 kilómetros por hora, destruyendo viviendas y arrancando árboles.
El Gobierno fiyiano declaró un estado de desastre durante 30 días.
Según el periódico, 1.066 personas permanecen en 35 centros de evacuación de la isla de Vanua Levu.