El futbolista del equipo Lokomotiv, Dmitri Tarasov, tras el partido con el club turco Fenerbahce se quitó la camiseta de su equipo para mostrar una segunda franela con la foto del presidente ruso, Vladímir Putin y el mensaje: "El presidente más cortés".
La acción de Tarasov está sujeta a la cláusula 7 del artículo 14 del código disciplinario de la UEFA que reza que "están prohibidas todas las formas de propaganda ideológica, política y religiosa". La Unión puede aplicar duras sanciones a Tarasov dada la crisis en la relación entre Turquía y Rusia tras el derribo del bombardero ruso Su-24 por el caza turco F-16 en Siria.
"Teniendo en cuenta la difícil situación política, las sanciones pueden ser muy duras. Él ha hecho 'el regalo perfecto' para sí mismo, para el club y para todos los hinchas", comentó un miembro del comité ejecutivo de la Unión del Fútbol de Rusia (RFS, por sus siglas en ruso) y diputado de la Duma Estatal, Ígor Lébedev.
"Solo se puede decir 'gracias' por un comportamiento tan ridículo. Fue un acto estúpido hecho por un profesional como lo es Dmitri. El patriotismo no se afirma en camisetas, ni en imágenes", agregó.
El presidente honorario de la RFS, Viacheslav Koloskov, tiene otro punto de vista. "No hay ningún motivo para sanciones de cualquier tipo", dijo.
"¿Y qué si la camiseta llevaba el retrato de Putin? De la misma manera pudo llevar la imagen de Obama, del papa Francisco o del jefe de la ONU. Esto es su asunto personal. No jugó con esta franela durante el partido, ni la agitó, tampoco llamó a cometer acciones violentas… No veo nada especial en ponerse la camiseta. Si un jugador llega al partido de vuelta y se pone una camiseta con la imagen de Erdogan, a nadie le importaría. No veo en este caso ni política ni otra cosa. Esta es mi opinión", apuntó.
El mismo futbolista comentó sobre el asunto en una conversasión telefónica al diario de deportes ruso R·Sport.
"Él es mi presidente. Le respeto, así que decidí demostrar que estoy a su lado en cualquier lugar y estoy dispuesto a respaldarle. Esa camiseta tenía escrito todo lo que yo quise decir."
Tarasov destacó posteriormente que no quería provocar a nadie y añadió que no considera su gesto como político.
El club Lokomotiv también decidió castigar a su propio jugador al imponerle una sanción disciplinaria.
Antes de Tarasov
Dmitri Tarasov no es la primera persona que aparece con una camiseta con el retrato del presidente ruso en competencias internacionales. Durante el campeonato europeo de patinaje en Cheliábinsk, el miembro del consejo internacional de patinadores (ISU, por sus siglas en inglés), German Panov, también utilizó una franela con la imagen de Putin, aunque fue antes de que la carrera tuviese lugar. No aplicaron ninguna sanción contra el titular. El segundo vicepresidente del ente, Jan Dijkema, le pidió usar una vestimenta acorde al código de vestimenta del ISU.
Otro luchador ruso de MMA, Alexei Oleinik, también vistió una camiseta semejante durante la ceremonia de pesaje. Oleinik, oriundo de Ucrania, cambió su nacionalidad en 2014.
No obstante, todos estos casos no están sujetos a duros códigos como los de la UEFA.
¿Por qué la UEFA está en contra?
La UEFA tiene muchas razones para oponerse a la muestra de aficiones políticas por parte de los futbolistas, entrenadores y funcionarios. La política ha sido la causa de grandes disturbios en partidos multitudinarios como ha sucedio en los juegos entre los equipos provenientes de los Balcanes.
Durante uno de los partidos de la ronda eliminatoria de la Eurocopa de 2016, entre Serbia y Albania fue lanzado, en Belgrado, mediante un dron, una bandera que mostraba las fronteras de una Albania irredentista con el retrato del fundador del Estado albanés, Ismail Qemali. El defensa serbio, Stefan Mitrovic, agarró el estandarte y la tiró abajo desencadenando una riña entre los jugadores en pleno juego.
La Unión se porta cada vez más cauta hacia la aparición de símbolos políticos en las tribunas. En octubre de 2015 la UEFA multó al Barcelona FC por una bandera con referencias a la lucha por la independencia catalana, colgada durante el partido contra el Bayer Leverkusen.
En marzo de 2015, la UEFA prohibió a los fanáticos demostrar símbolos políticos de todo tipo en el partido de la ronda eliminatoria la de Eurocopa 2016 entre Rusia y Montenegro. De esta manera fueron vedadas las banderas de la República Popular de Donetsk, Serbia y la bandera imperial de Rusia (de colores negro, amarillo y blanco).