Entre otras cosas, los titiriteros mostraron una pancarta con la leyenda "Gora Alka-ETA", algo que resulta ofensivo para los españoles que sufrieron en carne propia las consecuencias de actos terroristas de ETA y Al Qaeda, según José Vargas, presidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas.
"Para nosotros ha sido una canallada", dijo José Vargas. Asimismo, calificó el espectáculo de "humillación" a las víctimas del terrorismo.