La política critica que, de las 160.000 personas que iban a ser reubicadas en varios países europeos, solo 300 lo han conseguido.
"El plan de reubicación nació muerto desde el principio, se concibió para que no funcionara", denuncia Albiol.
La eurodiputada lamenta que las condiciones no son justas para los refugiados, que se ven obligados a aceptar una serie de condiciones inasumibles porque "no tiene en cuenta sus prioridades".
"Los refugiados no pueden elegir el país de destino, a pesar de que muchos tienen amigos y familia en un país concreto; no tienen la opción de marcar sus preferencias", explica a esta agencia la política española ante uno de los mayores dramas humanos a los que se enfrenta Europa.
Además, a esta dramática situación se suma "la falta de voluntad política", que ya se pudo observar en el reparto de cuotas, en el que muchos países, incluido España, se negaban a aceptar en un inicio la cuota impuesta por la Comisión Europea.