En un reciente artículo publicado con motivo del tercer aniversario de la muerte de Chávez, la abogada estadounidense Eva Golinger señala que el cáncer que mató al exmandatario "fue inusualmente agresivo y sospechoso", y afirma que "cada día surgen más evidencias" de que Chávez "fue asesinado".
El activista por los Derechos Humanos, Juan Martorano, no duda de que la enfermedad fue "inoculada" en Chávez. Según el analista, la Agencia Central de Inteligencia de EEUU tiene mucha experiencia en este campo, algo que confirman documentos desclasificados de la CIA.
Martorano opina que Washington está dispuesto a reincidir en esta práctica con tal de lograr sus objetivos estratégicos en Latinoamérica. Actualmente, la Casa Blanca se limita a medidas más "tradicionales", como protestas sociales, para forzar un cambio de Gobierno en países como Brasil, Bolivia y Venezuela. Pero en caso de que las mismas no surtan el efecto esperado, trataría de eliminar a los líderes de estas naciones de la misma manera que se hizo con Hugo Chávez, sostuvo Juan Martorano.