"Actualmente, el Gobierno no lo está considerando", ha aclarado Han esta mañana durante un comité parlamentario sobre Defensa, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Los últimos desafíos de Pyongyang han agotado la paciencia de un gran sector social en Corea del Sur, que pide más firmeza contra el vecino del norte y emprender una carrera nuclear similar para protegerse.
Corea del Norte realizó un ensayo nuclear con una supuesta bomba termonuclear en enero y la semana pasada puso en órbita un satélite en una maniobra que Occidente juzgó como una prueba de misiles balísticos.
"Nuestro país debería considerar estrategias de supervivencia como la posibilidad de reaccionar con armas nucleares y misiles en el ejercico del derecho de defensa", había solicitado horas antes Won Yoo-cheol, líder parlamentario del partido gubernamental Saenuri.
Won encabeza el sector conservador que exige una reacción más decidida contra Pyongyang.
"No podemos pedir prestado el paraguas del vecino cada vez que llueve, necesitamos un abrigo que ponernos nosotros mismos", había añadido.
Las dos coreas acordaron entonces retirar todo el armamento nuclear de la península, aunque el norte lo ha ignorado.
Corea del sur, además, tiene prohibida la posesión de la bomba atómica por el Tratado de No Proliferación Nuclear de 1968.
El ministro de Defensa también ha juzgado como improbable que Corea del Norte desplegue tropas en el complejo industrial mixto de Kaesong, cancelado por Seúl después del último lanzamiento del misil.
"Debido a que las instalaciones fabriles en Kaesong ocupan sobre un millón de pyeong (más de 3.300 metros cuadrados), no sería fácil desplegar una unidad militar ahí", ha explicado.