"Estas inversiones van a dar un nuevo ingreso económico para Bolivia, van a generar ingresos hasta el 2020 por encima de los 120 millones de dólares y hasta el 2025 por encima de los 300 millones de dólares", informó Achá, en la inauguración de las operaciones de la Planta de GNL, según reseña la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Al menos 445 millones de dólares fueron invertidos en la planta que contribuirá al cambio de matriz energética vehicular.
El ministro explicó que la inversión en la planta fue de 205 millones de dólares, y otros 240 millones de dólares en las redes de gas, estaciones de regasificación y las estaciones de GNL.
El gas llegará a las poblaciones alejadas del sistema de ductos a través de cisternas especiales, detalla por su parte el diario La Razón.
"La planta de Río Grande enviará gas natural licuado en cisternas criogénicas hasta las Estaciones Satelitales de Regasificación, donde el energético retoma nuevamente al estado gaseoso y es entregado a las redes de distribución de domicilios, comercios, industrias y las estaciones de servicio a GNV (gas natural vehicular)", según el medio boliviano.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, puso en marcha la planta junto al ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, y el presidente de YPFB, Guillermo Achá.
"A partir de este momento nuestra planta de GNL empieza a funcionar para prestar servicios dentro de Bolivia y fuera de Bolivia: queda inaugurada la primera planta de GNL desde Río Grande, Santa Cruz para todo el país", manifestó el mandatario del país altiplánico, según ABI.
Morales además calificó la puesta en marcha de ese proyecto de "histórico", porque cumple el mandato del pueblo al igual que la nacionalización de los hidrocarburos, informa la agencia boliviana.
El presidente del país andino destacó que ese proyecto también será implementado en Perú y Paraguay, lo que situará a petrolera YPFB como la primera empresa boliviana que prestará servicios en el exterior.