"Si el flujo continúa en primavera (…) algunos países como Alemania y Austria podrían cerrar sus fronteras, provocando el efecto dominó y el cierre de fronteras en Eslovenia, Croacia o Macedonia", dijo Prouza a la prensa.
Comentó que todo ocurrirá de una forma desorganizada, habrá mucha confusión y decenas de miles de personas "tendrán el camino cerrado por delante y por detrás".
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"Como resultado podrán producirse disturbios de grandes proporciones", afirmó el funcionario checo al agregar que lo mejor sería detener ese flujo migratorio en el territorio de Turquía.
"Por eso queremos que Turquía comience a cumplir ya sus acuerdos con la Unión Europea", apuntó Prouza.
En diciembre de 2015 los países de la UE acordaron asignar a Turquía 3.000 millones de euros y reanudar las conversaciones sobre su ingreso en la UE si empieza a regular de una forma más estricta el flujo migratorio en su territorio e impide el acceso de inmigrantes irregulares a la UE.
Según datos de la agencia Frontex, más de 1,83 millones personas entraron de forma ilegal en la UE en 2015.
La Comisión Europea calificó la actual crisis migratoria como la peor desde la Segunda Guerra Mundial.